Impulsan las mujeres reactivación económica en México tras COVID 19
Hace ya 3 años que se detectó el primer contagio de COVID-19 en México y que trajo con ello la primera ola de contagios al país, en la cual desafortunadamente se perdieron vidas, empleos y cambió la vida, la forma de trabajar y de convivir con las personas, de igual manera se abrieron muchas áreas de oportunidad para todos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), antes de que la emergencia sanitaria afectara al empleo, la tasa de participación laboral se encontraba en 60.5 por ciento, pero luego de la salida masiva de personas del mercado laboral en abril de 2020 ésta llegó a reducirse hasta 49.2 por ciento en el segundo trimestre de dicho año, su nivel más bajo desde que se tiene registro.
Pero, poco a poco, se ha ido recuperando el terreno que se había perdido durante la pandemia y no solo eso, sino que han presentado mayor participación de las mujeres en la actividad económica formal en el país en el 2022. Este salto estuvo impulsado principalmente por el aumento del empleo femenino, que anotó una tasa de participación al corte del cuarto trimestre del 2022.
Según la ENOE, la participación laboral femenina registró el año pasado un nivel promedio cercano a 45 por ciento, con un pico de 46.7 por ciento en noviembre, el dato mensual más alto desde que se comenzó a levantar esta medición en 2005, destacó el Instituto Mexicano de Competitividad (Imco).
Es importante mencionar que el incremento de la participación de las mujeres en la fuerza laboral del país genera un mayor crecimiento económico, pero que también da la oportunidad de reducir esa brecha de género que incide en el desarrollo de sus habilidades profesionales y personales.
En los últimos tres años, 1.7 millones de mujeres se incorporaron a la población ocupada, lo que superó en términos absolutos el ingreso de 1.2 millones de hombres en la activación económica.
Al cierre del 2022, se observó que la tasa de participación laboral en México fue de 60.4 por ciento, un nivel no visto desde finales del 2019, de acuerdo con cifras del Inegi. Es importante mencionar que desde 2005 no se habían registrado cifras tan altas de participación laboral femenina en el país.