Propone aliadas para romper el techo de cristal en el mundo del trabajo
La equidad de género no es una lucha para ver quien puede más, ni quien ocupa mejores puestos en los lugares de trabajo, ni una lucha por ver quien es más fuerte… es la lucha, pero por los derechos, la igualdad de oportunidades para desarrollar las habilidades y conocimientos que las mujeres tienen y adquieren para desempeñar alguna actividad para el desarrollo económico tanto personal como en la sociedad.
Pero muchas de las veces esto se distorsiona y tanto mujeres como hombres mal interpretan las acciones a realizar. Existen diferentes claves que llevan al éxito para lograr una equidad de género en algunos sectores de la sociedad, como la paridad de género en la integración de Poder Legislativo, paridad de género en la administración pública; en el sector privado por medio de la implementación de políticas para promover la equidad de género.
La pregunta es ¿cómo aplicarse en todos los niveles? la especialista Nadia González en entrevista nos comenta:
“Hay que tener aliados, promotores mentores personas que nos enseñen, nos capaciten, gente que crea en nosotras, para que nos promocionen para obtener puestos y cargos en otros niveles, crear grupos de trabajo que nos ayuden a crecer, es de suma importancia el trabajar en una mismas, preparándonos, educándonos también considerar tener una redes de apoyo fuera de la empresa, como la familia, amigos o conocidos que nos ayuden en caso de tener hijos para el cuidado de ellos o de las personas que dependan de nosotras”
También nos comenta “que en los últimos 15 años se ha avanzado mucho en el tema de equidad, se tiene parcialmente solucionados los asuntos fundamentales sobre todo con las mujeres trabajadoras en cuanto al embarazo, lactancia temas como el acoso, las mujeres trabajadoras del hogar, entre otras”. “Pero aún falta mucho por hacer, hay que romper ese techo de cristal que a veces es techo de cemento, aún la cancha por utilizar no está pareja, tenemos que tener más inclusión y diversidad, más empresas responsables, más trabajadores y trabajadoras que quieran el bien común, y las leyes son perfectibles hay que adecuarlas a la realidad y continuar pugnando por tener un piso parejo para las mujeres trabajadoras”, concluyó.
