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El papel clave de la protección social en el apoyo a la prevención, preparación y respuesta ante pandemias (PPR), así como en la salud en general, ha sido resaltado en una reunión de alto nivel organizada conjuntamente por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En el taller, titulado “Prevención, preparación y respuesta a epidemias y pandemias: Cómo maximizar el impacto de los sistemas de protección social en la salud “, se examinó el impacto que la protección social tuvo en la reducción de los efectos socioeconómicos de la pandemia de COVID-19 y las medidas de salud pública y sociales asociadas, tales como los confinamientos y el cierre de negocios.

Los delegados coincidieron en que los sistemas de protección social sólidos son un componente fundamental de la PPR y deberían desempeñar un papel primordial en una nueva arquitectura global para los marcos legales, la financiación y la implementación de la PPR.

Sus recomendaciones, que se someterán a una consulta más amplia antes de su aprobación a finales de este año, enfatizan la interconexión y la interdependencia entre la cobertura universal de salud (CUS) y la protección social universal (PSU).

Mia Seppo, Subdirectora General del Nodo de Empleo y Protección Social de la OIT, destacó la complejidad de las cuestiones involucradas. “Consideramos que las discusiones sobre un marco fortalecido para la prevención, preparación y respuesta son una oportunidad para reafirmar que, para construir la resiliencia, necesitamos mecanismos equitativos de respuesta que protejan la salud, el empleo y los ingresos de todos, poniendo los derechos humanos y la equidad en el centro de la agenda de seguridad en salud”, dijo.