Urge impulsar flexibilidad laboral para alcanzar la equidad en el trabajo
Si bien es cierto las mujeres han logrado tener la oportunidad de desempeñarse en el mundo laboral, desarrollando sus habilidades y capacidades para obtener puestos ejecutivos y directivos en sectores de la economía, industria, e incluso en la política; aún existen rubros donde la participación de la mujer es baja, convirtiéndose en áreas de oportunidad para el futuro inmediato.
La industria acerera, automotriz, ciencia, tecnología, matemáticas y física; son algunas de las áreas donde la mujer no ha podido demostrar su potencial, debido a la falta de un entorno laboral flexible que se adapte a las necesidades propias de las mujeres.
Recientemente, en México, la rama banquera intentó promover a sus mejores cajeras para ser gerentas de sucursales, pero cual fue su asombro cuando las mujeres que fueron promovidas para el cargo rechazaron la oferta laboral. A pesar de las mejoras salariales y prestaciones que les ofrecían, se negaron a tomar los cargos.
La razón principal que externaron dichas mujeres fue que no tendrían la misma flexibilidad, debido a los horarios y nuevas responsabilidades que comprende el obtener un puesto de este tipo, la mayoría de estas mujeres pensaban en el cuidado de sus hijos y su responsabilidad en el hogar, el no tener el acceso o quien pudiera cuidarlos el tiempo que ellas destinarían a sus nuevas funciones. El banco decidió dar dichos puestos a alguien más.
Generalmente las mujeres se ven en la necesidad de no aceptar o no ejercer otros cargos en sus trabajos debido a esta razón, por lo regular la responsabilidad del cuidado de los integrantes de los hogares recae en las mujeres.
El Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO) resaltó cómo en Inglaterra, por ejemplo, la presencia de mujeres en los puestos gerenciales disminuye hasta 32 por ciento después de la maternidad. En Estados Unidos, por cada 100 hombres que son promovidos, 87 mujeres ascienden. En México, el 52 por ciento de las mujeres reconocen que dudan sobre la calidad de su propio trabajo, mientras que entre hombres la cifra es de 38 por ciento. Según Valeria Moy Directora del IMCO, si México sigue a este paso la representatividad de paridad llevará unos 30 años más en hacerse realidad.
