Carecen alrededor de 15 millones de trabajadores de contrato
Los contratos de trabajo son un aspecto básico en las relaciones laborales (o al menos debería serlo). En México existen dos tipos de contratos laborales: ley o colectivos e individuales, los dos primeros se vinculan con las condiciones de trabajo de personal sindicalizado, el resto, de las relaciones individuales de trabajo.
“Nos ubicamos en un contexto en el que la economía informal es la dominante, y una de esas informalidades es la omisión de contratos laborales a los trabajadores. Y las personas piensan que no tienen derecho a vacaciones o aguinaldo, y viven en esa conformidad”, apunta Katia Everardo, consultora especializada en Relaciones Laborales de la firma Abarca y Asociados.
Este es quizá el aspecto más importante, no importa si un trabajador no cuenta con un documento que avale su vínculo con una empresa, tiene derecho a todas las prestaciones aún que labore en la informalidad, subraya la especialista.
En México, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hay 40.4 millones de personas con una relación de trabajo subordinada; es decir, con un patrón. El 41.6 por ciento de esta población no cuenta con un contrato por escrito.
Una mala práctica en el mercado laboral, expone Katia Everardo, es firmar con el empleado un contrato de prueba o capacitación, pero sin seguridad social. “Esto no es legal, ambos contratos tienen una característica en común, ninguno está exento de seguridad social”. La Ley Federal del Trabajo sólo contempla una extensión de los contratos de prueba (hasta por 180 días) y capacitación (hasta seis meses) cuando se tratan de posiciones como dirección, gerencia, administración o roles técnicos y especializados (con información de El Economista).