Participación de la mujer en el trabajo sería clave para impulso económico
Siempre existe la incógnita de lo que puede o pudiera pasar sobre algún suceso, situación o acontecimiento, expectativas y muchas preguntas sobre qué pasaría si hago, si hacen, si hacemos, pero no lo sabremos hasta que tomamos la decisión de hacer que realmente pase, puede ser una buena o mala decisión, pero no lo sabremos hasta que lo hagamos, pero vamos a generar una perspectiva de lo que pudiera pasar.
Imaginamos que un día todas las mujeres en edad económicamente activa, que va desde los 15 en adelante, se les diera la oportunidad de trabajar, de contribuir a los sectores económicos en México, por poner un ejemplo, si las mujeres participaran a la misma tasa que los hombres, el ingreso per cápita sería 22 por ciento más alto, solo considerando la proporción y participación igual que los hombres.
En México, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) sobre la población de 15 años y más, en promedio en los últimos dos años la tasa de participación de los hombres es del 72.75 por ciento, mientras que la de las mujeres apenas rebasa el 40 por ciento, es decir, subsiste una brecha entre hombres y mujeres de más de 30 por ciento.
Es importante destacar que la estadística estimada solo está basada en relación de la brecha laboral entre hombres y mujeres, lo que significa que solo se considera que tanto hombres y mujeres sean el mismo número con plaza laboral, pero es necesario mencionar que hay factores que no se han considerado como la implementación de políticas para aumentar la tasa de participación laboral de las mujeres en cuanto a brecha salarial, porque si en algún momento la misma cantidad de hombres y mujeres trabajan, es necesario que reciban el mismo salario por las actividades realizadas.
Esto también ayudaría en proporción al crecimiento económico del país. Las mujeres en los últimos años han logrado tener una disminución de brecha laboral, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la participación laboral femenina registró su pico más alto en el mes de noviembre de 46.7 por ciento, y es el dato mensual más alto desde que se comenzó a levantar esta medición en 2005, destacó el Instituto Mexicano de Competitividad (Imco). Considerando que las mujeres pudieran en algún momento llegar a una igualdad laboral y sobre todo salarial, sería la mancuerna perfecta para una mejora económica en el país, pero hay distintos factores que impiden que esto se llegue a cristalizar por distintas razones, por mencionar algunas, la cultura de cada entidad, la falta de oportunidades, la decisión misma de la mujer a no trabajar formalmente, la falta de flexibilidad laboral, incluso la falta de apoyo de políticas públicas.
