Crecen huelgas en Amazon y Starbucks en Estados Unidos
Los conductores de entrega de Amazon y los baristas de Starbucks están en huelga en varias ciudades de Estados Unidos, tratando de ejercer presión sobre las dos grandes empresas para que los reconozcan como empleados sindicalizados o para satisfacer las demandas de un contrato laboral inicial.
“Los sindicatos quieren hacer públicas estas disputas y ejercer presiones políticas sobre las empresas”, detalló John Logan, director de estudios laborales y de empleo en la Universidad Estatal de San Francisco. “Si estas disputas se prolongan hasta el próximo año, y si se luchan principalmente a través de la junta laboral y los tribunales, los sindicatos y los trabajadores casi seguramente perderán. Esta podría ser su última y mejor oportunidad para presionar a las empresas en público antes que Trump asuma el cargo”.
Sin embargo, Trump también ha dado algunas señales de que podría ser más amigable con el trabajo durante su segundo mandato en comparación con su primer gobierno. El mes pasado, eligió a la legisladora Lori Chavez-DeRemer, de Oregon, para dirigir el Departamento de Trabajo en su nueva administración, elevando a una congresista republicana que tiene un fuerte apoyo de los sindicatos, incluyendo los Teamsters, que es la Hermandad internacional de camioneros. El presidente de los Teamsters, Sean O’Brien, también habló en la Convención Nacional Republicana el pasado verano.
Casi 10 mil trabajadores de Amazon se unieron a los Teamsters. Están luchando por salarios más altos, mejores beneficios y condiciones de trabajo más seguras. “Los elitistas corporativos que dirigen Amazon no dejan a los trabajadores sin opción”, dijo el presidente general de los Camioneros, Sean M. O’Brien. “Ejecutivos codiciosos están llevando al límite a miles de estadounidenses trabajadores.
Por su parte, Starbucks Workers United empezó la iniciativa de sindicalización en 2021, dijo que Starbucks no ha cumplido con un compromiso hecho en febrero de alcanzar un acuerdo laboral este año.
El sindicato también quiere que la empresa resuelva problemas jurídicos pendientes, incluidos cientos de cargos de prácticas laborales injustas que los trabajadores han presentado ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales. Desde 2021, baristas en 535 tiendas de Starbucks propiedad de la compañía en Estados Unidos han votado para unirse al sindicato.
Ambas partes han estado negociando desde la primavera, pero parecen haber llegado a un punto muerto sobre cuestiones económicas. Starbucks dijo que se ha comprometido a un aumento salarial anual del 1.5 por ciento o más para los trabajadores sindicalizados. Si la empresa otorgara un aumento menor a los trabajadores no sindicalizados en cualquier año dado, aun así, daría a los trabajadores sindicalizados un aumento del 1.5 por ciento.