Convierte las pausas activas en tu estrategia de ejercicio

En la actualidad, donde muchas de nuestras jornadas laborales se desarrollan frente a una computadora o de forma estática, las pausas activas se han convertido en una estrategia clave para mejorar el bienestar físico y mental de las y los trabajadores.
¿Pero qué son exactamente? Las pausas activas son breves ejercicios de estiramiento, movilidad o respiración que se realizan durante la jornada, por lo general cada 1.5 a 2 horas, con una duración de entre 5 y 15 minutos. Estas rutinas sencillas ayudan a reducir el estrés, mejorar la circulación, prevenir lesiones y aumentar la concentración.
Diversos estudios señalan que quienes incorporan pausas activas durante su jornada presentan mejoras de hasta el 40% en atención sostenida y reducciones significativas en síntomas de fatiga, estrés y ansiedad. También se ha comprobado que disminuyen el riesgo de enfermedades relacionadas con el sedentarismo, como problemas cardiovasculares y musculo-esqueléticos.
Además de sus beneficios físicos, estas pausas fomentan un ambiente laboral más positivo: fortalecen la convivencia, promueven la participación colectiva y refuerzan el sentido de pertenencia en el entorno laboral.
Implementarlas es sencillo:
- Programa 2 o 3 pausas al día.
- Realiza movimientos suaves: estiramientos de cuello, hombros, espalda y piernas.
- Invita a tus compañeros a sumarse para hacer la práctica más motivadora.
Desde la Federación Nacional de Sindicatos Independientes, promovemos iniciativas que impulsen la salud, el equilibrio y el rendimiento laboral. Las pausas activas no solo son una medida preventiva, también son una forma de decirle al cuerpo y a la mente: “me importa cómo me siento mientras trabajo”. ¡Actívate! Tu salud también forma parte de un entorno laboral digno y justo.