Analizan perspectivas económicas de México en el 2018
Con el propósito de brindar mejores herramientas a nuestros representantes sindicales para la correcta toma de decisiones, la Federación Nacional de Sindicatos Independientes (FNSI) organizó la conferencia “Perspectivas Económicas de México en el 2018”.
La conferencia impartida por la Directora del Centro de Investigaciones Económicas de la UANL, Doctora Joana Cecilia Chapa Cantú, dio cierre al ciclo 2017 que forma parte del proceso de actualización de la gestión sindical que sustenta la Visión 2023 del Comité Ejecutivo Nacional de la FNSI, que encabeza el Secretario General Jesús González Cárdenas.
En su ponencia ofreció un panorama respecto a los riesgos y oportunidades de la economía mexicana rumbo al 2018. Reconoció algunos de los principales problemas que acarrea nuestro país en los últimos 10 años que han ocasionado un estancamiento del crecimiento que ronda el 2% de promedio anual.
Uno de los principales factores, dijo, es la enorme dependencia con nuestro vecino del norte Estados Unidos, ya que el 83% de las exportaciones mexicanas tienen como destino el mercado norteamericano, a cambio de importaciones del orden del 60% anual.
Otros aspectos como la depreciación de nuestra moneda, la inflación acumulada en el 2017 (la mayor en los últimos años), la baja productividad de México y el modelo proteccionista del gobierno de Donald Trump se suman para generar una perspectiva de crecimiento de nuestra economía del orden del 1.9% para el 2018, muy por debajo de la perspectiva de la economía mundial que promedia un 3.7%
Por último, reconoció que el proceso electoral del 2018 generará incertidumbre en la economía mexicana, ya que temas como el incremento salarial podría estar expuesto a intereses políticos, creando un riesgo de alza en los precios de los productos de la canasta básica que contraería el mercado de consumo interno.
Instó a los Asesores y Delegados Sindicales presentes a cooperar para que las presiones internas y externas no influyan en la negociación salarial, ya que un incremento exponencial de los salarios no necesariamente se traduce en mayor poder adquisitivo, por lo que debe privilegiarse el equilibrio entre todos los factores que integran la economía para lograr la meta de mejorar la calidad de vida de las familias.